Líder: el erróneo significado del poder
Las ansias de poder nos han llevado a desear puestos altos en el escalafón de las empresas o instituciones para las cuales trabajamos. Tanto nos atrae sentirnos por encima de los demás que, no escatimamos lo que tenga que hacerse para llegar a ocupar un cargo que permita emitir órdenes, tomar decisiones sin temor de que sean revocadas y, derogar cualquier opinión de los que están por debajo de nosotros. Me gustaría decir que las líneas anteriores son la expresión de mis pensamientos, pero la verdad es que, el inicio de este texto solo plasma los susurros de los empleados de instituciones que han sufrido las vejaciones de pseudolíderes, quienes han utilizado su línea de mando para doblegar la inteligencia, integridad y opiniones de todo el que se le oponga, encontrándose por debajo de su estatus laboral.
Es por razones como esta que hoy he decidido escribir sobre el liderazgo. Si buscamos la palabra liderazgo en cualquier fuente de información encontraremos lo siguiente: "capacidad para influir, motivar, organizar y llevar a cabo acciones que logran fines y objetivos, que involucran personas y grupos en un marco de valores" (EEE, 2021). Esto significa que, contrario a lo que muchos piensan, el puesto más alto es el mayor servidor.
¿Por qué emito la declaración anterior? Para influir y motivar, es necesario que seamos empáticos, entendamos el sentir de los demás, conozcamos sus perspectivas y seamos flexibles para aceptar su punto de vista. Solo siendo una inspiración positiva se logra captar a una multitud diversa para lograr un objetivo común. Es por esto que, para ser líder se necesita algo más que poder. Se necesita humanidad, amor, confianza, empatía, flexibilidad entre otros atributos no menos importantes.
No le "robas" el corazón a las personas pisoteándolos, no logras que se unan a tu causa denigrándolos y no obtienes su aceptación mirando desde arriba. Es necesario colocarse en el nivel de los demás, sentir la necesidad de otros y estar abiertos a la discusión, el diálogo y el consenso. Esto es lo que hemos visto a lo largo de la historia con líderes que muchas veces no habían sido designados por el gobierno, pero ejercían influencia sobre las masas.
Podría citar a George Washington, cuya participación determinó la liberación de Estados Unidos de la Colonia Inglesa. Mao Zedong, quien lideró la revolución China. Vladimir Lenin, quien construyó el estado y cambió la historia de Rusia. Nelson Mandela, el mayor referente mundial en la batalla de los derechos de todas las personas. Mahatma Gandhi, líder reconocido por sus métodos pacíficos que arrasaron con la soberbia de la población y de los funcionarios, y la lista sería interminable.
Ser líder es algo más que poseer un cargo que nos da el derecho de tomar decisiones. Ser líder es encontrarse en el primer lugar de la línea de fuego, asumir el peso de la derrota, compartir la alegría de la victoria y siempre ser la figura que todos quieren seguir. Ser líder no es sinónimo de poder, es la semejanza de la humildad. Tener la capacidad de motivar y de influir aun cuando se cometen errores y se tiene que aprender de ellos. Es asumir con humildad cada situación y no perder el norte que se quiere alcanzar en colaboración con los demás.
"Ningún hombre será un gran líder si quiere hacerlo todo él mismo u obtener todo el mérito para sí mismo por hacerlo"
-Andrew Carnegie-
Escuela Europea de Excelencia (2021). Qué es el liderazgo. Aspectos más relevantes.
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