Nuevos cambios y perspectiva...

 ...Desde el inicio...



     Cuando una fuerza externa golpea un cuerpo, si puede resistirla será lanzado a distancia o quedará quebrado, en caso de que la fuerza sea mucho mayor de lo que puede soportar.  Cuando este mismo golpe es recibido desde dentro, el cuerpo que produce el golpe atraviesa un proceso de cambios que se externan.

     El año 2020 representó para nosotros un golpe externo que provocó la fuerza interna necesaria para producir un cambio en nuestras vidas.

     La serie de sucesos ocurridos durante los últimos 9 meses del año nos removió el ser, rompió la burbuja de muchos, agrietó la fortaleza de otros y nos obligó a pensar más detenidamente en nuestra perspectiva.

     Hoy tenemos en frente el primer día de un nuevo año que no nos presenta avances predictivos seguros, sino que nos obliga a entrar en una nueva aventura, de modo que, no se puede negar que todos vamos caminando con el temor que ha generado la vivencia del año pasado.


     Es necesario que comencemos a escribir esta nueva historia basada en los cambios que se han producido a raíz de nuestras experiencias; tuvimos el valor de seguir adelante en medio de una pandemia que no solo nos quitó a seres queridos, sino que también, ahogó la economía, desbarató nuestros planes, cambió nuestra forma de vida y laceró nuestras emociones en más de un sentido.

     Depende de nosotros asumir los cambios producidos y transformar las vicisitudes en herramientas que fortalezcan los procedimientos a seguir para lograr el cumplimiento de nuestros objetivos.

     Es muy difícil ser optimistas después de haber pasado por una trayectoria como esta, en tan poco tiempo, pero la realidad es que ¡Sobrevivimos! Al utilizar mi teclado en este primer día del año 2021 mi raciocinio grita que he ganado una batalla a la que me uní involuntariamente y sin las armas adecuadas.

     Nuestra perspectiva dejó de ser única para romper paradigmas y obligarnos a incursionar en nuevas propuestas, en innovaciones, en creaciones; empujándonos a desplegar el sinnúmero de oportunidades que en otros momentos despreciamos, pero que ahora, después de ser partes de esta experiencia, estamos dispuestos a abrazarlas y comenzar a construir un camino diferente.

     Las cicatrices no se borrarán, nos llevamos la experiencia adquirida a través de esta vivencia, pero son esas cicatrices las que aseguran que después de haber peleado la batalla hemos salido victoriosos y con nuevas fuerzas para seguir adelante. Todavía se puede ver la luz al final del túnel.

"La vida es el 10% de lo que nos ocurre y el 90% de cómo reacciono a ello".
-Charles Swindoll-


Comentarios

  1. Oportuno y fascinante. Gracias ,Maribel. Declaramos este año ,año de Victoria,en el nombre de Jesús.

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