Desde mi escritorio...

 La frustración que genera el trabajo virtual

Retrato del hombre mayor sorprendido que mira la computadora portátil

Muchos piensan que la comodidad que genera el trabajo virtual o tele trabajo, como lo han llamado muchos, es gratificante.  Esto debido a que hace posible que podamos desenvolvernos en el entorno del hogar sin dejar de lado el ejercicio profesional.

Los empleados virtuales comentan sobre la comodidad de trabajar en pijamas, de tener tu cocina a solo pasos de distancia y no alejarte de tu familia y tu casa por horas prolongadas durante el día.  Otros aluden al hecho de dormir por más tiempo, pues ya no tienen que movilizarse al espacio físico laboral.

A pesar de estas ventajas, existe un grupo de personas que, debido al tele trabajo han tenido que adoptar cambios en su vida.  Estos cambios han generado una serie de situaciones que llevan a desencadenar la frustración.

Nos frustramos cuando la energía eléctrica falla, pues convivimos en un país caribeño donde situaciones de este tipo son normales.  Si llegada la hora de la reunión no contamos con energía eléctrica, buena conexión a una red y un espacio libre de ruidos, la frustración se apodera de nuestros sentidos.

Man working from home with laptop wearing shirt, tie and pajama pants

También, pasar la noche anterior grabando y subiendo vídeos y clases programadas al sitio web que se utiliza y lograr que quede medianamente bien, hace que los sentidos se sobrecarguen y se llegue a la frustración.

Hoy día, la nueva normalidad a que nos vemos sometidos, a causa del Covid -19 nos ha envuelto en un entorno virtual indefinido.  Pasamos más tiempo frente a un computador, en nuestro escritorio y programando nuestras tareas laborales que cuando trabajamos de manera presencial.  Estamos más cerca de nuestras familias, físicamente hablando, pero más lejos en el sentido emocional.  Esto, debido a que nos hemos envuelto tanto en el tele trabajo permitiendo que, cuando las cosas no se dan como estaban planificadas, nos frustremos y hasta nos dejemos arrastrar a la depresión.

Es necesario hacer un alto en algunas ocasiones.  Se debe cambiar la actividad, debo pararme del escritorio, estirar el cuerpo y salir al balcón.  Es aconsejable realizar paradas cada cierto tiempo, a fin de que el cerebro pueda generar, desconectarse para volver a ser conectado de forma más eficiente.

¿Hemos pensado de qué manera me está afectando el tele trabajo como profesional, como persona, como parte de una familia?

¿Podré identificar cuándo estoy cayendo en la frustración o tal vez en la ansiedad a causa del tele trabajo?

¿De qué manera puedo manejar mi tiempo y la frustración que la nueva normalidad me genera?

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