Estudiantes y maestros, ellos también tienen emociones...

¿Alguna vez te has salido de control frente a una situación de aula, ya seas maestro o estudiante?

Bajo mucha presión las personas suelen perder el control y dar respuestas poco favorables, que, a veces, lastiman las relaciones y dañan lo que ha costado tanto perfilar.  Esto también sucede en el entorno aúlico.

 Maestro Enojado En Escuela: Imágenes, fotos de stock y vectores ...

Hoy día, debido al cambio que ha generado la pandemia Covid-19 en la cotidianidad, haciendo que las clases se vuelvan totalmente virtuales, que el trabajo se multiplique y que la ansiedad ahogue los pensamientos, es normal que se pierda la compostura y nos salgamos de las casillas.

¿Pero, qué debo hacer para controlar mis emociones?

Lo primero que debemos hacer es crear consciencia de que tenemos emociones.  A veces olvidamos que somos seres humanos, sensibles, vulnerables y muchas veces volubles, a causa de diversas situaciones que llegan a nuestra vida.  No siempre tengo que ser fuerte, yo también me pongo triste, me enojo, me siento feliz, sufro ansiedad y muchos otros sentimientos más.  Reconocerlo, me hace fuerte, pues el reconocimiento de lo que soy y lo que padezco es el primer paso para enfrentar la realidad.

En segundo lugar, admitir que necesito ayuda.  El sentido de autosuficiencia nos ha vuelto tan estoicos que pensamos que es posible dejar de sentir y resolver todo lo que nos aqueja sin la necesidad de tener una mano ayuda en un momento determinado.  Es posible que podamos arreglar las situaciones que estén en nuestras manos, pero hay ocasiones en que se hace sumamente necesario que solicitemos la ayuda de alguien que, nos escuche, nos aconseje, nos guíe o simplemente, nos haga entender los problemas desde otro punto de vista.  No nos hace menos fuertes el hecho de solicitar ayuda.

Por último, tratar de enmendar nuestros errores.  Nuestra carga de ansiedad causa daño cuando la dejamos salir repentinamente.  Este daño es causado a nosotros mismos y a los que nos rodean, ya sea en un entorno virtual o presencial.  Es por esta razón que si no fue posible controlar las emociones a tiempo, hagamos el menor esfuerzo  por corregir el daño que pudiéramos haber causado, tanto a nosotros, como a los demás.

  10 Beneficios de Ser Alguien Que Ayuda a Los Demás

Somos entes sociales; necesitamos a otros para seguir, tenemos el derecho y el deber de decir: no puedo, no sé, necesito ayuda.  Es muy difícil seguir adelante cuando todos los cambios nos han embotado los sentidos y no contamos con las manos necesarias para ayudarnos a continuar.  Es tiempo de reconocer, aceptar, solicitar ayuda, enmendar y seguir luchando.

"Cuando el YO se reemplaza por el NOSOTROS, incluso la enfermedad se convierte en bienestar"
(Malcom X)

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Excelente tu escrito y muchas gracias por las recomendaciones, ya que a veces hay momento dónde pensamos que podemos hacerlo todo nosotros solos y no siempre es así.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Inteligencia Artificial en la Educación

El Lazarillo de Tormes: ¿Esta tan alejado de la sociedad actual?

La influencia de los padres en la vida de sus hijos